¿Alguna vez has tenido algo muy gordo entre manos?, ¿una noticia relacionada con tu negocio que sepas que va a ser la bomba?
Lo normal en ese caso es que quieras organizar bien su difusión a los medios. Hacer algo más que enviar una nota de prensa. Hacer ruido para tener la máxima cobertura mediática posible.
En estos casos tener a los periodistas informados con antelación juega a tu favor, porque les das tiempo a preparar las bases de la pieza, organizarse para cubrir la noticia en su totalidad o incluso conseguir un público expectante.
Pero… ¿cómo te aseguras de que ninguno publique la información que le has facilitado antes de tiempo? La respuesta es simple, mediante una información embargada.
¿Qué es una información embargada?
El embargo de información es la restricción o prohibición de la publicación de dicha información hasta una fecha y hora concretas. Es el autor o fuente de la noticia el que le hace llegar el embargo al medio de comunicación, y este lo respeta como parte de un acuerdo tácito entre ambos.
Este sistema se lleva usando desde hace décadas, y se basa en la confianza mutua y el buen hacer periodístico. Esta restricción para la publicación puede justificarse de muchas maneras: por protección de la privacidad, por exclusiva del propio autor, por razones de seguridad y orden público, etc.
En resumen, cuando das una noticia embargada le estás facilitando a los periodistas parte de la información referente a tu noticia, para que puedan ir preparando la cobertura de la misma, pero asegurándote de que no se hace pública hasta el momento indicado.

No confundir con…
1.- Embargo judicial, cuando por instancia judicial una noticia no puede ser publicada debido a una investigación policial en curso o causa similar. Independientemente del deseo de la fuente, del medio de comunicación y del público.
2.- Exclusiva, se trata de una noticia conseguida y publicada por un solo medio informativo, el cual se reserva los derechos de difusión.
3.- Primicia, en este caso la noticia no es única de un medio, sino que es dada a conocer por primera vez, pero puede aparecer en varios medios simultáneamente.
El riesgo de la información embargada
El principal riesgo de la información embargada es que algún medio no respete el acuerdo y publique la información con antelación a la fecha pactada.
Para evitar este problema es necesario tener en cuenta dos cosas:
1.- No incluir toda la información relevante en el comunicado inicial, sobre todo los datos de especial interés.
Hay que dar lo suficiente como para captar el interés del periodista y que pueda empezar a plantear la noticia. Pero no tanto como para que se vea tentado a romper el pacto y publicar la información antes que nadie.
2.- Tener un plan B o de contingencia, por si la noticia se filtra antes de lo esperado.
Hay que intentar que no ocurra, pero de ser así, lo primordial es evitar daños mayores y recuperar el control de la situación lo antes posible.
Para evitar este supuesto, es imprescindible dejar de forma clara y visible en varios puntos (asunto del email, cuerpo del mensaje, archivos adjuntos…) que se trata de una información embargada. Y asegurarse de que no cabe duda de la fecha y hora del final del embargo.

¿Cuándo se debe, o no se debe, utilizar una información embargada?
Como ya hemos dicho, la información embargada puede justificarse de muchas formas, pero nunca como vía para darle la exclusiva de publicación a un medio en concreto.
Para ello hay otras fórmulas, y así evitas el desplante a los periodistas que sí han cumplido con su parte del acuerdo. Como ya hemos comentado, se trata de una relación de confianza mutua, y un periodista difícilmente te dará una segunda oportunidad si se siente traicionado.
De igual manera, si abusas de esta etiqueta, o la utilizas con información que no está a la altura de las expectativas, dejará de tener valor para los medios de comunicación y perderás credibilidad antes sus periodistas.
Por eso es importante que tengas claro en qué momentos una información embargada es tu mejor baza, y cuando es mejor pasar.
La clave para decidirse suele estar en saber quién debe conocer primero la noticia. Si es importante que un grupo de personas (clientes, proveedores, usuarios, accionistas, etc.) no se entere por la prensa, esa información debe ser sí o sí embargada. Para que se publique después de haber sido comunicada a dicho grupo.
Esto hace que las noticias embargadas sean comunes cuando se publican resultados corporativos o se realizan lanzamientos mundiales.

¿Qué beneficios reporta utilizar una información embargada?
Un embargo periodístico tiene el principal beneficio de conseguir que las primeras publicaciones referentes a una noticia ya cuenten con un trabajo de investigación y una preparación de calidad.
Se elimina la carrera por publicar primero, ya que todos los medios deben respetar el plazo de embargo, por lo que se prioriza la calidad de la información, la profundidad con la que se trate el tema, el acceso a fuentes exclusivas o incluso la expectativa creada en el público.
Ahora dime, ¿has tenido algo entre manos en tu negocio que habría podido beneficiarse de ser una noticia embargada? ¿Crees que utilizarás esta herramienta en breve? Te leo en comentarios.
Si no estás seguro, o no sabes por dónde empezar, ponte en contacto con mi equipo y revisaremos tu caso particular. Si estás interesado, crearemos una estrategia de comunicación que incluya este tipo de contenidos y muchos otros que puedan ser de utilidad para tu negocio.